Cruzando océanos, construyendo puentes
En los vibrantes paisajes de Haití, una joven estaba desarrollando la habilidad que algún día definiría su carrera: el arte de construir conexiones significativas. Esa chica era Gigi, y su viaje la llevaría a través de océanos e industrias, tejiendo un tapiz de relaciones que se convertiría en su firma profesional.
A los quince años, Gigi se vio trasplantada de los ritmos familiares de Haití a las bulliciosas calles de Atlanta. Si bien sus padres tenían ciudadanía canadiense, ella eligió el sur de Estados Unidos, atraída tanto por su corazón cultural como por una aversión estratégica a los inviernos del norte. Su mirada estaba puesta en Spelman College, aunque su camino educativo finalmente la llevaría a la Clayton State University y, más tarde, a una maestría de la University of West Georgia.
Con experiencia en ciencias políticas y relaciones internacionales, la carrera inicial de Gigi parecía destinada a salas diplomáticas o cámaras políticas. Su fascinación por las personas, las culturas y el liderazgo inicialmente la llevó hacia la educación, específicamente en el desarrollo del liderazgo y la formación de políticas.
Pero la vida tenía otros planes. El mundo de la tecnología financiera lo llamaba y Gigi se sintió atraída por su intersección dinámica de innovación y conexión humana. American Express se convirtió en el escenario de su transformación, donde evolucionó de gerente de cuentas a gerente de clientes, manejando carteras impresionantes que oscilaban entre $ 70 millones y $ 1 mil millones.
"Comencé con Amex y pasé de administrador de cuentas a administrador de clientes con cuentas más grandes", recuerda Gigi. "Uno de mis gerentes me aconsejó que realizara mi MBA y estoy muy contento de haberlo hecho porque me abrió muchas más oportunidades".
Durante ocho años, Gigi prosperó en American Express, desarrollando su experiencia en el desarrollo de asociaciones y relaciones con los clientes. Cada rol reforzó su talento natural para comprender las necesidades, fomentar la confianza y crear valor a través de conexiones auténticas.
Sin embargo, el éxito no impidió que Gigi tomara una decisión audaz cuando la maternidad llamó. Tras el nacimiento de su hijo, se alejó de la vía rápida corporativa para adoptar un nuevo rol: el de madre.
"Viví en Costa Rica durante nueve meses, sólo para disfrutar de la maternidad lejos del acelerado mundo empresarial", explica, y su voz se suaviza con el recuerdo. "Realmente quería apreciar cada momento con mi hijo".
Esto no fue sólo una pausa en su carrera; fue una elección deliberada invertir en lo que más le importaba en ese momento. Las cálidas costas de Costa Rica brindaron el telón de fondo perfecto para este capítulo de conexión y presencia, valores que continuarían dando forma a su enfoque profesional cuando regresara.
Cuando Gigi estaba lista para volver a ingresar al mundo profesional, el camino la llevó naturalmente a Blend en marzo de 2022. La transición se sintió perfecta, casi como un regreso a casa.
"Unirme a Blend fue increíble porque mi equipo de American Express ya había hecho el cambio. Fue como volver a casa", recuerda Gigi con calidez.
Hoy, en Visa, Gigi aporta su amplia experiencia en tecnología financiera para afrontar nuevos desafíos. Lo que comenzó como una función de implementación ha evolucionado hasta convertirse en soporte técnico y posterior a la implementación, una posición que aprovecha su combinación única de conocimiento técnico y experiencia en relaciones.
"Pasé de la implementación a la posimplementación y al soporte técnico, donde trabajo con emisores bancarios como Wells Fargo y Royal Bank of Canada", explica. "Estoy utilizando todas las habilidades que he aprendido a lo largo de mi carrera, especialmente la construcción de relaciones, para asegurarme de que mis clientes obtengan las mejores soluciones".
En el corazón del éxito de Gigi se encuentra su capacidad excepcional para fomentar relaciones estratégicas. No es sólo una habilidad profesional sino una filosofía personal, una que le ha servido en todos los aspectos de la vida.
"La construcción de relaciones siempre ha sido algo natural para mí", reflexiona. "Siempre he sido el tipo de persona cálida y empática, que siempre busco hacer que la gente se sienta mejor y comprenda sus perspectivas. Creo que esa habilidad es esencial, ya sea que estés en política, fintech o educación".
Esta calidez natural combinada con conocimiento estratégico la convierte en una socia confiable tanto para clientes como para colegas. Para Gigi, cada interacción es una oportunidad para crear valor, resolver problemas y fortalecer conexiones.
Cuando los aspirantes a consultores buscan su orientación, Gigi enfatiza las ventajas únicas del camino de la consultoría. "La consultoría permite el aprendizaje continuo, la exposición a diferentes industrias y la capacidad de adaptar su carrera a sus fortalezas e intereses", aconseja. "Si está orientado al servicio y disfruta ayudando a los demás, la consultoría es perfecta para usted".
Su enfoque de la consultoría encarna esta mentalidad de servicio: "Se trata de crear valor para los demás y ayudarlos a ver los beneficios de lo que usted aporta".
Los viajes de Gigi, desde sus raíces haitianas hasta su año sabático en Costa Rica y más allá, han enriquecido su perspectiva y profundizado su aprecio por los diversos puntos de vista. Cada experiencia cultural ha añadido otra dimensión a su comprensión de la conexión humana.
De cara al futuro, Gigi visualiza un futuro que cerrará el círculo de su carrera: integrará su pasión por la educación con su experiencia en la construcción de relaciones.
"Siempre me ha encantado la educación", comparte con entusiasmo. "Creo que existe una gran oportunidad para incorporar habilidades para construir relaciones en la reforma educativa, particularmente para las generaciones más jóvenes".
Esta visión representa más que un objetivo profesional; es una misión compartir su habilidad más valiosa con quienes más la necesitan. Ya sea navegando por las complejidades de la tecnología financiera o contemplando el futuro de la educación, el viaje de Gigi continúa guiado por el principio que le ha resultado tan útil: las conexiones significativas crean cambios significativos.
Desde las costas de Haití hasta los corredores de las finanzas globales, la historia de Gigi nos recuerda que algunas habilidades trascienden industrias y fronteras. En un mundo cada vez más definido por las transacciones digitales, su éxito demuestra que la moneda más valiosa sigue siendo la conexión humana, una lección que continúa compartiendo, una relación a la vez.
Cruzando océanos, construyendo puentes
En los vibrantes paisajes de Haití, una joven estaba desarrollando la habilidad que algún día definiría su carrera: el arte de construir conexiones significativas. Esa chica era Gigi, y su viaje la llevaría a través de océanos e industrias, tejiendo un tapiz de relaciones que se convertiría en su firma profesional.
A los quince años, Gigi se vio trasplantada de los ritmos familiares de Haití a las bulliciosas calles de Atlanta. Si bien sus padres tenían ciudadanía canadiense, ella eligió el sur de Estados Unidos, atraída tanto por su corazón cultural como por una aversión estratégica a los inviernos del norte. Su mirada estaba puesta en Spelman College, aunque su camino educativo finalmente la llevaría a la Clayton State University y, más tarde, a una maestría de la University of West Georgia.
Con experiencia en ciencias políticas y relaciones internacionales, la carrera inicial de Gigi parecía destinada a salas diplomáticas o cámaras políticas. Su fascinación por las personas, las culturas y el liderazgo inicialmente la llevó hacia la educación, específicamente en el desarrollo del liderazgo y la formación de políticas.
Pero la vida tenía otros planes. El mundo de la tecnología financiera lo llamaba y Gigi se sintió atraída por su intersección dinámica de innovación y conexión humana. American Express se convirtió en el escenario de su transformación, donde evolucionó de gerente de cuentas a gerente de clientes, manejando carteras impresionantes que oscilaban entre $ 70 millones y $ 1 mil millones.
"Comencé con Amex y pasé de administrador de cuentas a administrador de clientes con cuentas más grandes", recuerda Gigi. "Uno de mis gerentes me aconsejó que realizara mi MBA y estoy muy contento de haberlo hecho porque me abrió muchas más oportunidades".
Durante ocho años, Gigi prosperó en American Express, desarrollando su experiencia en el desarrollo de asociaciones y relaciones con los clientes. Cada rol reforzó su talento natural para comprender las necesidades, fomentar la confianza y crear valor a través de conexiones auténticas.
Sin embargo, el éxito no impidió que Gigi tomara una decisión audaz cuando la maternidad llamó. Tras el nacimiento de su hijo, se alejó de la vía rápida corporativa para adoptar un nuevo rol: el de madre.
"Viví en Costa Rica durante nueve meses, sólo para disfrutar de la maternidad lejos del acelerado mundo empresarial", explica, y su voz se suaviza con el recuerdo. "Realmente quería apreciar cada momento con mi hijo".
Esto no fue sólo una pausa en su carrera; fue una elección deliberada invertir en lo que más le importaba en ese momento. Las cálidas costas de Costa Rica brindaron el telón de fondo perfecto para este capítulo de conexión y presencia, valores que continuarían dando forma a su enfoque profesional cuando regresara.
Cuando Gigi estaba lista para volver a ingresar al mundo profesional, el camino la llevó naturalmente a Blend en marzo de 2022. La transición se sintió perfecta, casi como un regreso a casa.
"Unirme a Blend fue increíble porque mi equipo de American Express ya había hecho el cambio. Fue como volver a casa", recuerda Gigi con calidez.
Hoy, en Visa, Gigi aporta su amplia experiencia en tecnología financiera para afrontar nuevos desafíos. Lo que comenzó como una función de implementación ha evolucionado hasta convertirse en soporte técnico y posterior a la implementación, una posición que aprovecha su combinación única de conocimiento técnico y experiencia en relaciones.
"Pasé de la implementación a la posimplementación y al soporte técnico, donde trabajo con emisores bancarios como Wells Fargo y Royal Bank of Canada", explica. "Estoy utilizando todas las habilidades que he aprendido a lo largo de mi carrera, especialmente la construcción de relaciones, para asegurarme de que mis clientes obtengan las mejores soluciones".
En el corazón del éxito de Gigi se encuentra su capacidad excepcional para fomentar relaciones estratégicas. No es sólo una habilidad profesional sino una filosofía personal, una que le ha servido en todos los aspectos de la vida.
"La construcción de relaciones siempre ha sido algo natural para mí", reflexiona. "Siempre he sido el tipo de persona cálida y empática, que siempre busco hacer que la gente se sienta mejor y comprenda sus perspectivas. Creo que esa habilidad es esencial, ya sea que estés en política, fintech o educación".
Esta calidez natural combinada con conocimiento estratégico la convierte en una socia confiable tanto para clientes como para colegas. Para Gigi, cada interacción es una oportunidad para crear valor, resolver problemas y fortalecer conexiones.
Cuando los aspirantes a consultores buscan su orientación, Gigi enfatiza las ventajas únicas del camino de la consultoría. "La consultoría permite el aprendizaje continuo, la exposición a diferentes industrias y la capacidad de adaptar su carrera a sus fortalezas e intereses", aconseja. "Si está orientado al servicio y disfruta ayudando a los demás, la consultoría es perfecta para usted".
Su enfoque de la consultoría encarna esta mentalidad de servicio: "Se trata de crear valor para los demás y ayudarlos a ver los beneficios de lo que usted aporta".
Los viajes de Gigi, desde sus raíces haitianas hasta su año sabático en Costa Rica y más allá, han enriquecido su perspectiva y profundizado su aprecio por los diversos puntos de vista. Cada experiencia cultural ha añadido otra dimensión a su comprensión de la conexión humana.
De cara al futuro, Gigi visualiza un futuro que cerrará el círculo de su carrera: integrará su pasión por la educación con su experiencia en la construcción de relaciones.
"Siempre me ha encantado la educación", comparte con entusiasmo. "Creo que existe una gran oportunidad para incorporar habilidades para construir relaciones en la reforma educativa, particularmente para las generaciones más jóvenes".
Esta visión representa más que un objetivo profesional; es una misión compartir su habilidad más valiosa con quienes más la necesitan. Ya sea navegando por las complejidades de la tecnología financiera o contemplando el futuro de la educación, el viaje de Gigi continúa guiado por el principio que le ha resultado tan útil: las conexiones significativas crean cambios significativos.
Desde las costas de Haití hasta los corredores de las finanzas globales, la historia de Gigi nos recuerda que algunas habilidades trascienden industrias y fronteras. En un mundo cada vez más definido por las transacciones digitales, su éxito demuestra que la moneda más valiosa sigue siendo la conexión humana, una lección que continúa compartiendo, una relación a la vez.